En el mundo empresarial es indiscutible la trascendencia de todo lo concerniente al dinero. Pero esta es un área característicamente confusa que, salvo para los especialistas, puede llegar a generar confusiones entre términos y conceptos que es dificultoso diferenciar a primera vista. Una de las dudas más peligrosas es la de no conocer la diferencia entre tesorería y contabilidad. Estas en muchas ocasiones se unifican en un mismo departamento, lo que puede contribuir a hacer más evidente este lío.
En el mismo orden de ideas, podemos destacar que todos los expertos señalan la necesidad de dividir las funciones entre tesorería y contabilidad, dejándolas en manos de personas distintas. Entre otras cosas, esta diferenciación ayuda eficazmente a evitar que se causen incorrecciones o, incluso, fraudes. Y a que tu empresa marche de una mejor forma.

Tesorería y contabilidad

Cuando nos referimos a tesorería se trata de la liquidez que tiene el negocio en cada momento. La contabilidad de la empresa, en cambio, detalla toda la información financiera de la empresa, con los valores de gastos e ingresos, las previsiones y el patrimonio.

Entre las primordiales funciones que tiene la tesorería encontramos:

  • Administración y manejo de los fondos financieros
  • Gestión de pagos y cobros teniendo en cuenta el flujo de caja y la legislación reguladora vigente.

En cambio, el objeto de la contabilidad es totalmente diferente. Algunas de las funciones del departamento contable más importantes son:

  • Suministrar en dado momento información ordenada de los movimientos financieros de la empresa, manteniendo la atención en el cumplimiento de los objetivos y las metas planificados.
  • Llevar un registro de todas las operaciones de ingresos y salidas, sistematizados por áreas y departamentos.

Los límites de actuación de ambas están muy difuminados en algunas materias. Y sin embargo, sus resultados pueden diferir en ciertos instantes. Por ejemplo, tu empresa tiene calculados unos beneficios fantásticos para este año, lo que implica una contabilidad excelente. Pero, como los cobros a tus clientes se realizarán a 90 días y debes adjudicarte los gastos de producción y los pagos de impuestos, en esas fechas la tesorería se queda tiritando.
Con eto se demuestra que para que una PYME funcione como debe ser, tesorería debe planificar para asegurarte de disponer siempre de una liquidez positiva para enfrentar cualquier imprevisto. En el caso de las compañías grandes, con mejor acceso a líneas de financiación y otros recursos monetarios, se puede jugar más al límite.

Relaciones entre tesorería y contabilidad

Como te decíamos anteriormente, hay estrechas relaciones entre tesorería y contabilidad y se defienden mejor si no están bajo la responsabilidad de la misma persona. Si bien, es cierto que una empresa pequeña puede tener complicada la contratación de dos personas para estas funciones en lugar de una para encargarse de las cuentas. De hecho, es más habitual tener solo un contable-tesorero.
Lo que debes saber es que tú como empresario debes estar al pendiente y controlando los dos asuntos con el mismo empeño y buscando la armonía entre esos dos resultados. Si en un caso tu empresa dejase de tener beneficios, su valor se iría desplomando porque no crearía valor. El resultado sería el desvanecimiento de tu negocio. Pero, si tu día a día es que te falta dinero disponible para enfrentar cualquier gasto, al final sería una más de las muchas que quiebran por no tener liquidez.
La mejor forma de evitar que haya desajustes o eventualidades en tu tesorería y en tu contabilidad es que proyectes un buen sistema de seguimiento de la tesorería, que pronostique con bastante antelación cada entrada y salida de dinero. Así, tendrías disponibilidad de resolver cualquier posible problema sin agobios de tiempo. Porque, más allá de la indiscutible diferencia entre tesorería y contabilidad, es importante que ambas trabajen con la precisión de un reloj.